16 febrero 2009














Cenicienta en su habitación del piso, ella tiene un flechazo en el corazon porque el Sr. encanto no regresa a casa y ella nunca más se olvida la razón por la que vino aquí.
















Qué reverendas basuras son los hombres ¿no? Les preocupan más los cuernos que la posibilidad de ser felices. La verdad es que son todos unos hijos de puta. Son TAN hijos de puta que resultan casi tiernos ¿no?

1 comentario:

Valen tina dijo...

Realmente, me gustó lo que escribiste, muchas veces parecemos bobss y pareciera que nos gusta que nos tomen el pelo. Besito que estes bien.